miércoles, 15 de octubre de 2014

Nadie dijo que fuera facil...

Y no lo es...
Es un tormento, una putada... Vivir con un cáncer a tus espaldas...

Hace un montón de meses que no escribo... Cambio de vida radical, nuevo país, nueva casa, nuevo cole, nuevo todo... Al principio como todo es tan nuevo te dedicas a descubrir, a conocer todo lo nuevo que te rodea... Pero una vez te amoldas, y lo nuevo ya no es tan nuevo, empiezas a caer en las rutinas, y tienes más tiempo para pensar...

Hay días en que estoy absolutamente pletórica, me encanta mi vida aquí, en NY... Pero hay días en que, aquella maldita nube gris de la que hablé hace ya más de dos años, reaparece y se queda aquí, dando por culo (hablando en plata)... Miedo y angustia, mirar a mis hijos y temer lo peor... Yo sólo quiero vivir, no pido mucho... Quiero verlos crecer, quiero cogerles de la mano y guiarlos, quiero ser su mami... Lo soy, y lo seré... Pero estoy harta de vivir con miedo.

El otro día le decía a mi marido: Hay cosas que no tendrían que pasarte cuando tienes 32 años... (o 28, o 35 o 40)... Hay cosas que tendrían que pasar cuando... no sé como decirlo para que no quede mal, porque ojalá nadie tuviera que pasar por esto, pero... hay cosas que tendrían que pasar cuando has cerrado ciclos, no cuando tus hijos tienen 3 y 4 años y te necesitan más que nunca. No cuando tienes toda una vida por delante... Que injusta es a veces...

Cuando veo fotos del pre-cáncer, envidio la tranquilidad de esos días, cuando nunca me había preocupado morir joven y no ver crecer a mis peques. Tengo la sensación de que siempre era feliz, no sé como explicarlo... Tenía tos y era tos, me dolía el brazo y era un mal gesto, mis pensamientos nunca iban más allá...
Ahora, una peca me lleva 3 veces al dermatólogo y muchos dolores de cabeza... Y no deja de ser eso, una peca, que yo veo más grande, más oscura, más fea y mala malísima...

No sé cuantos años más me llevará aprender a vivir con esto, con un cáncer a mis espaldas... Dicen que es normal, que a todas nos pasa... Pero, como cansa no poder vivir tranquila, siempre pensando "y si..."

Aunque no lo parezca, hoy estoy contenta!!!! Y nada, me apetecía escribir... compartir que las cosas no son tan fáciles como parecen... Y a las que vengan detrás mío, advertirles, y enseñarles que un dolor de cabeza después de un cáncer de mama, es eso, un simple dolor de cabeza...